Aquella noche, Alejandro el joven rey
de Macedonia no pudo conciliar el sueño, ya que esperaba impaciente
la llegada de sus
emisarios que le dirían como estaba Grecia. Pero,
le trajeron malas noticias, los griegos se habían alzado contra él
y sus soldados no podían con ellos. Alejandro pensó que tenía que
haber parado todo aquello antes, entonces el rey mandó llamar a los
generales que le doblaban la edad. Alejandro quería atacar pero los
generales se preguntaban como atacarían si los rebeldes controlaban
todo el Tempe, el joven quería acceder por el monte Ossa, algo que
para los generales era imposible y una locura e hicieron caso, cuando
estaban en el monte Ossa, Alejandro mandó traer ante él a todos los
mineros y canteros que encontrarán. 500 hombres estaban ante
Alejandro y él les dijo que tenían que hacer una escalera para
facilitar la subida en el monte en diez días, y que les pagaría un
buen sueldo y los esclavos serían libres.
Siete días después la titánica
escalera había sido terminada, unos peldaños eran excavados en la
roca otros hechos con madera. Según la leyenda Alejandro fue el
primero en subir y tras él 3000 soldados, cuando el enemigo se vio
sorprendido se rindió inmediatamente. Después con una serie de
ataques rápidos, buena muestra de las guerras relámpago que lo
consagraron como un gran genio militar, fue pacificando las ciudades
sublevadas . Finalmente los griegos se rindieron y, una vez más ,
Alejandro saboreó la victoria.
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